Esta no es la embajada del reproche
ni el vademécum de lo que perdí,
para que llueva, para ser de noche,
es condición sine qua non to be
calavera de un príncipe danés,
se equivoca la urgencia y el te quiero
que no vuelve la ausencia del revés.
por no ponerme a deshacer maletas,
por no arrastrarme por las estaciones,
mustio, con un ramito de violetas,
en le sepelio de las decepciones.