No se por qué razón o sinrazón todavía le creo, todavía lo tomo en serio, todavía espero que me advierta.
Si sabemos como es: efervescencia, reacción por doquier.
Enredos, enojos, enconos, enfados.
Y siempre vuelve. Y si no vuelve, qué?
No se por qué motivo indescifrable todavía me involucro, en sus acaloradas discusiones sobre nada, en sus incontenibles protestas contra nadie.
Como si fuese a conquistar el mundo, por el solo hecho de alzar la voz.
Aflora el resentimiento a cada rato, todos en su contra lo exasperan.
Pero de pronto veo un intersticio de donde sale un hilo de luz. Es chiquito, mínimo. Una pequeña grieta que pasaría desapercibida si no fuera por lo que deja ver…
Y lo que se filtra es una luminosidad que me encandila.
Casi no me animo a mirar por miedo a perder la mirada para siempre, pero decido acercarme, la intriga me gana, y lo que veo me sorprende. O no.
Lo que respira es soledad, lo que busca es atención, lo que reclama es amor.
Ese corazón es entrañable, afectivo, blando, pero se esconde detrás de toda esa pantomima de intemperancia y furia, porque se nota que estuvo vapuleado, que sintió el desasosiego, que necesitó y no recibió aquello que hoy sigue buscando desesperadamente.
Como si fuese a conquistar el mundo, por el solo hecho de alzar la voz.
Aflora el resentimiento a cada rato, todos en su contra lo exasperan.
Pero de pronto veo un intersticio de donde sale un hilo de luz. Es chiquito, mínimo. Una pequeña grieta que pasaría desapercibida si no fuera por lo que deja ver…
Y lo que se filtra es una luminosidad que me encandila.
Casi no me animo a mirar por miedo a perder la mirada para siempre, pero decido acercarme, la intriga me gana, y lo que veo me sorprende. O no.
Lo que respira es soledad, lo que busca es atención, lo que reclama es amor.
Ese corazón es entrañable, afectivo, blando, pero se esconde detrás de toda esa pantomima de intemperancia y furia, porque se nota que estuvo vapuleado, que sintió el desasosiego, que necesitó y no recibió aquello que hoy sigue buscando desesperadamente.
Ahora sé el por qué.
No hay comentarios:
Publicar un comentario